Nosotras

En SENNDA acompañamos a personas profundamente heridas. No atendemos malestares pasajeros ni pequeñas crisis. Aquí llegan personas que han atravesado mucho sufrimiento, durante mucho tiempo. Que han vivido situaciones muy difíciles, dentro y fuera de sí mismas. Personas que a veces han perdido casi todo, incluso el sentido de seguir adelante.

No prometemos soluciones rápidas ni curas mágicas. Aquí no hacemos magia. Lo que hacemos es psicoterapia. Y lo hacemos en serio, con profundidad, con presencia, y con verdad.

Psicoterapia significa tener un espacio para entender lo que uno siente, para pensar lo que a veces duele demasiado, para descubrir otras formas de vivir que antes no parecían posibles.

En SENNDA, todo lo que ocurre forma parte de ese proceso: la convivencia, los grupos, los silencios, las emociones, el conflicto. Porque esto no es solo una vivienda. Es una comunidad terapéutica.

Aquí no se viene a “estar mejor”. Se viene a cambiar lo que hace daño desde dentro. Y eso solo puede hacerse si uno está dispuesto a implicarse, incluso con miedo, incluso con dudas.

Y nadie lo hace solo. En SENNDA, la familia también entra en el proceso. Porque muchas veces lo que le pasa a una persona tiene que ver con su historia, con su entorno, con los vínculos que la rodean. Por eso trabajamos también con madres, padres, hermanas, hermanos… Para que cada quien pueda hacerse cargo de su parte, y ayudar de verdad.

SENNDA no es un lugar para todos. Es para quienes, aún desde el fondo del dolor, están dispuestos a mirar por dentro, a trabajar lo que pesa, a poner en palabras lo que fue silenciado.

Aquí no hacemos magia. Solo hacemos psicoterapia. Y cuando eso se hace bien, algo cambia. De verdad.

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Nuestra Historia

SENNDA nació de una convicción simple pero poderosa: las personas pueden recuperarse. No desde la perfección ni la ausencia de dificultades, sino desde la posibilidad de reconstruir su vida, encontrar sentido al dolor y volver a conectar con lo que da valor a su existencia.

No somos solo un proyecto de salud mental; somos un espacio donde las historias se escuchan, donde el sufrimiento tiene un lugar para ser comprendido y donde la terapia es un proceso de transformación que va más allá de los síntomas. Acompañamos desde el vínculo, desde la cercanía, desde la certeza de que el cambio real se da en la relación humana.

Queríamos demostrar —y lo hacemos cada día— que es posible romper con modelos que reducen a las personas a diagnósticos. En SENNDA vemos a quienes acompañamos por su potencial, su capacidad de amar, de crear, de volver a empezar.

Creemos en una máxima que nos guía:

“Hacer todo lo que esté en nuestra mano para conseguirlo.”

Porque la recuperación de las personas no es solo nuestro trabajo, es nuestro propósito de vida.

Bienvenidas y bienvenidos a SENNDA.

 

Equipo

En SENNDA, creemos que la recuperación es un proceso compartido, por eso nuestro equipo está formado por personas comprometidas con el acompañamiento terapéutico, más allá de sus títulos o disciplinas. Somos un grupo diverso de profesionales que trabajamos desde el vínculo, la escucha y la convicción de que el cambio es posible cuando se construyen relaciones significativas.

No somos solo un equipo multidisciplinar; somos un espacio de encuentro donde cada profesional aporta su mirada para comprender, sostener y acompañar a quienes confían en nosotros.

  • Psicología: Acompañamos procesos emocionales y vitales, facilitando la comprensión de uno mismo y la construcción de una identidad más integrada.
  • Trabajo Social: Fortalecemos recursos personales y comunitarios, ayudando a tejer redes que sostienen en la vida cotidiana.
  • Integración Social: Acompañamos en la reconstrucción de vínculos, trabajando contra la exclusión y favoreciendo la participación activa en la sociedad.
  • Inserción Sociolaboral: Apoyamos el camino hacia la autonomía personal y económica, creando oportunidades para el desarrollo profesional y vital.
  • Calidad: No solo aseguramos objetivos, sino que cuidamos que cada proceso mantenga el sentido y la coherencia con nuestra forma de entender la recuperación.
  • Mantenimiento y Limpieza: Cuidamos los espacios físicos porque creemos que el entorno también es parte del proceso terapéutico; un lugar digno es un reflejo del cuidado hacia las personas.
  • Arte: Fomentamos la creatividad como una vía para explorar emociones, descubrir nuevas formas de expresión y conectar con lo más auténtico de cada persona.
  • Coordinación: Somos el hilo invisible que conecta a todo el equipo, creando puentes de comunicación que permiten un acompañamiento coherente y humanizado.
  • Dirección: Más que liderar, acompañamos al propio equipo, generando espacios de reflexión, crecimiento y mejora continua, porque también creemos en el cuidado de quienes cuidan.

En SENNDA, el equipo no está al servicio de un diagnóstico, sino al servicio de las personas y sus historias. Trabajamos juntas y juntos porque sabemos que la recuperación no es un destino, sino un camino que merece ser recorrido en compañía.

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Organirama

En SENNDA, no creemos en estructuras rígidas ni en jerarquías que coloquen a unas personas por encima de otras. Nuestro organigrama no es piramidal, es circular, porque así entendemos el trabajo en salud mental: un proceso donde cada rol, cada voz y cada mirada cuentan.

Imagina una mesa redonda, donde todas las patas son esenciales. Si falta una, la mesa cojea. Así funciona nuestro equipo: interconectado, en diálogo constante, sosteniéndose mutuamente para que la recuperación de cada persona sea un proceso compartido, nunca solitario.

Creemos que la mejor manera de acompañar la recuperación es trabajar codo con codo, desde diferentes disciplinas, pero con un propósito común: construir espacios donde la vida pueda florecer. En este círculo caben la psicología, el trabajo social, la integración comunitaria, la formación laboral, el arte, el cuidado de los espacios y, sobre todo, el vínculo humano.

Cada parte del organigrama refleja un aspecto del acompañamiento: desde la terapia que facilita la comprensión de uno mismo, hasta el apoyo en la vida cotidiana, la búsqueda de autonomía personal, la inclusión laboral o la creación de entornos que se sientan como hogar.

No hay jerarquías, pero sí responsabilidades compartidas, porque la recuperación no se construye desde arriba hacia abajo, sino desde el encuentro horizontal, donde la escucha, la colaboración y la confianza mutua son la base de todo.

En SENNDA, el organigrama no es solo un esquema, es un reflejo de cómo entendemos la vida: en red, en relación, en comunidad.

Filosofía

En SENNDA, creemos que la recuperación no es un destino, sino un proceso lleno de significado, donde cada paso importa. Nuestra forma de trabajar se sostiene sobre tres pilares fundamentales que reflejan quiénes somos y cómo acompañamos: misión, visión y valores.

Misión

Acompañar a las personas en su proceso de recuperación personal, ayudándolas a reconectar con su historia, descubrir su potencial y construir una vida con sentido.

Queremos ir más allá de la idea de “superar” dificultades. Nos importa que cada persona encuentre su propio camino hacia la plenitud personal, entendida como la capacidad de vivir con autenticidad, autonomía y esperanza.

Aspiramos a ser un referente en el ámbito de la salud mental, no solo por la calidad de nuestro trabajo, sino por la forma en que acompañamos: con cercanía, compromiso y una mirada que dignifica a cada persona en su proceso. SENNDA es ese lugar donde se puede confiar para caminar hacia la recuperación.

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Valores

Ser una entidad valiente, humana y comprometida, donde las personas puedan confiar sus procesos de recuperación, sabiendo que serán vistas, escuchadas y acompañadas con respeto y cercanía.

Queremos transformar la forma en la que se entiende la salud mental: no desde el miedo o el estigma, sino desde la posibilidad, el crecimiento y la dignidad. Aspiramos a ser un referente, no solo por lo que hacemos, sino por cómo lo hacemos: con autenticidad y compromiso real.

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Visión

En SENNDA, nuestros valores no son conceptos abstractos. Son el latido que sostiene cada encuentro, cada decisión y cada proceso de recuperación.
Valentía: No es solo atreverse, es estar presentes incluso cuando el miedo aparece, acompañando en el dolor sin apartar la mirada. Es tener la fuerza para enfrentar lo difícil y la sensibilidad para sostener lo frágil. En SENNDA, la valentía es estar, siempre.
Transparencia: No hay espacio para dudas ni silencios incómodos. Somos radicalmente honestos, porque creemos que la confianza se construye con verdades claras, aunque sean difíciles. Nunca vamos a fallar en lo esencial: decir la verdad, compartir lo que importa y sostener la coherencia entre lo que pensamos, decimos y hacemos.
Entusiasmo: No es un optimismo superficial, es la pasión que nos mueve. Es mirar a la persona y ver posibilidades, celebrar los logros, por pequeños que sean, y contagiar la energía de que el cambio es posible. El entusiasmo en SENNDA no es solo una emoción, es un acto de resistencia frente a la desesperanza.
Cuidado: Va más allá del apoyo; es un compromiso profundo con el bienestar del otro. Cuidamos de las personas, de los vínculos, de los espacios y de nosotros mismos, porque sabemos que solo desde el cuidado auténtico puede florecer la recuperación. Cuidar es un acto de amor y responsabilidad.
Esperanza: No es una idea bonita, es el motor que impulsa cada proceso de recuperación. Es la certeza de que, aunque hoy duela, mañana es posible. En SENNDA, la esperanza no es ingenua; es una convicción firme de que el futuro se construye aquí y ahora, en cada pequeño paso, en cada intento, en cada nuevo comienzo.

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